martes, 6 de enero de 2015

Resultado: Positivo

La primera reacción no fue de alegría. Tuve miedo y ganas de llorar. De hacerme chiquita como vos lo eras, de volver a una panza, de sentirme acurrucada, protegida, abrigada y sin preocupaciones. Esperé en cuclillas el resultado, temblando y con baja presión. Desde el instante en que tu papá me dijo emocionado que yo sería tu mamá supe que nada volvería a ser de la misma manera. Ni mi vida, ni mi cuerpo, ni mis ojos, ni mis fuerzas. Absolutamente todo comenzaba de cero. No soy exagerada, es así. Estaba desnuda frente a la maternidad. Ignorante de consejos y de sensaciones. Sola con mi sensibilidad. Egoísta de mis pensamientos. Éramos vos y yo disputando un espacio: mi cuerpo. Vos latiendo adentro mío, yo agitándome en cada paso. Vos comiendo, yo engordando. Vos respirando, yo sintiendo. Vos nadando, yo durmiendo. Vos, mi vida; yo, la tuya.
Así fueron esos 9 meses intensos que transitamos juntos. Por eso río cuando me hablan sobre cómo sos, qué te gusta, qué sentís o cómo podés llegar a estar. Nadie te conoce tanto ni sabe de vos como mamá. Si leyeras esto preguntarías "¿Y papá?" Papá te llevó en su corazón desde antes que habitaras mi panza. Mirá si no te conocerá...
Quizás en este recorrido cometa el error de todas: sobreprotegerte. O estos, seguro: hablarte hasta por los codos, contarte mil cuentos hasta el hartazgo, abrigarte por las dudas y hacerte cosquillas aunque no quieras. Perdón. Espero que me entiendas.
Hoy hace 3 años que llegaste a mi mundo para transformarme en la mujer que soy. No la más feliz porque la felicidad es bastante fugaz, sino la más mujer. La más fuerte, la más gigante, la más creativa, la más genuina, la más peleadora. Así me hacés sentir. Tampoco sé si es bueno o es malo, debería agrandarme, ¿no? Tengo una certeza, claro, y es que por más esfuerzos que haga, me cuesta recordar cómo era mi vida antes de que vos llegaras. Sos mi realidad Lichu. Lo demás... lo demás es una gran construcción. Quiero estar a tu lado cuando te enamores, te emborraches, quieras probar cosas nuevas o hagas la peor travesura. Quiero disfrutarte como si viviera todos los días el último día de mi vida. Felices 3 años mi príncipe de las mareas. Te amo con todo mi corazón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sos hermosa...