En el ejercicio de escribir una situación de abuso sufrida a lo largo de mi vida me largue a llorar desconsoladamente. Recordar situaciones traumáticas a horas de cumplir años no está bueno. Pero documentarlo creo que es fundamental y ya es hora.
Abuso es que no tengas respeto. No importa cómo catalogues la situación. El respeto es respeto. Y la agresión y el abuso va desde un piropo hasta que tu pareja te diga que no hagas esto o aquello simplemente porque no lo comparte. Abuso es que duden de tu sexualidad juzgándote. Que te tilden de puta por salir con alguien que tiene más guita, más poder o más estatus social, laboral y económico que vos. Que te miren el culo. Que te toquen. Que te apoyen. Que se masturben adelante tuyo cuando no estás en una situación de consentimiento. Que te cojan porque estás en pedo. Que te tilden de fácil por eso. Que te miren las tetas. Que te tilden de boluda por ser mina. Que te digan malcogida porque militas por los derechos de la mujer. ¿Y quién me coge? ¿Vos?
Abuso es que te miren raro porque tenés un cargo en un laburo. Porque a las minas no les da, llegan por acostarse con alguien.
Abuso es que tengas relaciones con quien amás, que sea tu primera vez y que te convenzan de que sin dolor no está bien. Que "hacer el amor duele". Abuso es que te mientan. Es la sociedad de mierda que te mira mal porque salís vestida como se te antoja. Es mirar, vos o yo siendo mujeres, a otra mujer y juzgarla.
Es permitir que haya jueces cómplices de un patriarcado terrorifico, o abogadas que festejan la muerte de otra mujer por tener convicciones políticas.
Abuso soy yo cargándome por ponerme calzas que me marcan la celulitis.
Abuso sos vos diciéndome cómo tengo que vivir mi vida, y cómo deberían los demás vivirla.
Es advertir que no vayas sola a algún lugar de vacaciones porque sos carne de cañón. Es permitir que esto siga pasando. Es borrar derechos. Es reivindicar un modelo patriarcal para reproducir pibes y no pensar. Es servirle a la humanidad como procreadoras únicamente.
Abuso es el borramiento de las figuras femeninas que descubrieron, investigaron, estudiaron y trabajaron en la historia de nuestro país, de la educación primaria y secundaria. Y no importa lo público y lo privado, las mujeres no existen.
Abuso somos todos. Siempre que permitimos frases construidas con desprecio hacia el género femenino, festejamos chistes machistas, juzgamos, acusamos y hasta fingimos demencia con que está bien cuando está mal desde hace siglos.
Sigo llorando, escribiendo y puteando sin que nada cambie.
Micaela no está más. Una más.
Ni una menos. Ojalá algún día cobre real sentido esta frase.