Si te tengo que explicar en donde no lo se. Me esfuerzo por comprender pero
no. Duele acá, adentro, en el medio del pecho pero no es el corazón.
Es mas profundo. Es entre el recuerdo y el saber que no te voy a ver más
hasta que vaya a saber quien mierda lo decida. Destino o azar. Dios o
el diablo. Que se yo. Duele entre tu olor y tus besos. Entre tus manos y
la mirada que siempre estaba al final del camino. Duele verme en el
espejo y verte. Igual. Sosias me llamabas.
Y los mensajes de podes contar conmigo que llueven y aquellos que preguntan qué necesito. Y yo, que me pierdo entre palabras y clichés, entre gracias y sentirme acompañada sin tu compañía, claro, porque te fuiste de un momento para el otro. Y tu voz que me sigue y me hacen reír tus ocurrencias. Tu manera de ver las cosas a veces opuesta otras sabia. Los textos de amigos, los abrazos y la fuerza que me dicen que tengo que tener. No te hablo a vos mamá porque te tengo conmigo. Me hablo a mi que estoy rota. Hecha pedacitos entre tu chau hijita cuídate mi amor de un mensaje de texto de antes de ayer y el oxígeno de anoche para que respires. Lloro porque no entiendo el cuando. El ahora. Y se que no todo es entender. Pero me esfuerzo por ponerle lógica a tanto descontrol emocional.
Lisandro pregunto por qué no estaba la abuela Lala hoy en su casa. Llegó el momento de enfrentarme al enano. Y le explique que la abu se enfermo y se fue al cielo junto con el abuelo Jose. Que cielo me preguntó. El cielo, le dije, allá arriba. Vos podes jugar con ellos con la imaginación pero no los podes tocar porque están en el corazón. Al rato, Lichu me dijo entusiasmado "la toqué mami" y lo vi con su manito en el pecho, sonriendo.
Así de simple es la historia. Así de compleja. Voy a extrañarte mama. Voy a extrañar tus caricias y tus besos. Y a los que me leen saben que necesito? Tiempo. Para recuperarme, para verlo sonreír a mi papa y a mi hermana y para olvidar esos pequeños detalles cotidianos que la hacen tan presente. Si, olvidarlos para seguir adelante. Y recordarlos sólo cuando los busque.
Gracias por el amor mami. Gracias por darme la vida.
Que estés bien, donde estés. Te voy a amar hasta volverte a abrazar, allá lejos, al final del arco iris.
Y los mensajes de podes contar conmigo que llueven y aquellos que preguntan qué necesito. Y yo, que me pierdo entre palabras y clichés, entre gracias y sentirme acompañada sin tu compañía, claro, porque te fuiste de un momento para el otro. Y tu voz que me sigue y me hacen reír tus ocurrencias. Tu manera de ver las cosas a veces opuesta otras sabia. Los textos de amigos, los abrazos y la fuerza que me dicen que tengo que tener. No te hablo a vos mamá porque te tengo conmigo. Me hablo a mi que estoy rota. Hecha pedacitos entre tu chau hijita cuídate mi amor de un mensaje de texto de antes de ayer y el oxígeno de anoche para que respires. Lloro porque no entiendo el cuando. El ahora. Y se que no todo es entender. Pero me esfuerzo por ponerle lógica a tanto descontrol emocional.
Lisandro pregunto por qué no estaba la abuela Lala hoy en su casa. Llegó el momento de enfrentarme al enano. Y le explique que la abu se enfermo y se fue al cielo junto con el abuelo Jose. Que cielo me preguntó. El cielo, le dije, allá arriba. Vos podes jugar con ellos con la imaginación pero no los podes tocar porque están en el corazón. Al rato, Lichu me dijo entusiasmado "la toqué mami" y lo vi con su manito en el pecho, sonriendo.
Así de simple es la historia. Así de compleja. Voy a extrañarte mama. Voy a extrañar tus caricias y tus besos. Y a los que me leen saben que necesito? Tiempo. Para recuperarme, para verlo sonreír a mi papa y a mi hermana y para olvidar esos pequeños detalles cotidianos que la hacen tan presente. Si, olvidarlos para seguir adelante. Y recordarlos sólo cuando los busque.
Gracias por el amor mami. Gracias por darme la vida.
Que estés bien, donde estés. Te voy a amar hasta volverte a abrazar, allá lejos, al final del arco iris.