miércoles, 24 de octubre de 2007

Carta del Che a sus hijos...


A mis hijos:

Queridos Hildita, Aleida, Camilo, Celia y Ernesto:

Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre ustedes.Casi no se acordarán de mí y los dos más chiquitos no recordarán nada.

Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa, y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.

Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza.

Acuérdense de que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada.Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.

Hasta siempre, hijitos, espero verlos todavía.

Un beso grande y un gran abrazo de
Papá...

En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo, y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria.

Me encontré con este texto de casualidad y para variar me acordé de vos. Tal vez estemos atravesando momentos más que difíciles por el peso que tienen las vivencias que hoy se nos presentan a cada uno de nosotros. Nuestra sensibilidad nos hace únicos, y sería buenísimo que nos haga inseparables. Ante la adversidad, considero que nos tenemos que hacer más fuertes, y como siempre decís, “cerrar filas entre nosotros”.

No quiero que me duelas. Sólo necesito que me tomes de la mano para seguir adelante.

Estoy.

Ya lo sabés.

Imagen: WEB